que se hizo adulto
se sentía como de las naciones
no había tipo que lo apacigüe
Decidir echarse en la orilla
cantar en voz baja
con un cigarrillo en la mano
había sido mi mejor estado permanente
En silencio enajenado sin tanto espectáculo
se ha sobresaltado mi sangre
mi linfa se hizo un hervor
un hombre se puso de pie entre mis cuencas
Búscame en Octubre
se deslizó por la nariz de mis rostros
un tulipán brotó de su boca sexual
y se perdió entre su vívida sombra
Un olor a frasco de manzanilla abierto
en medio de un bosque de eucaliptos
danzaba en el viento
el aroma de sus cabellos al despedirse
Qué gusto poder ser fácilmente
sin cigarrillos en la orilla
no con todos solo con él
me dejó un silencio complejo de vida
Debí saber pero si lo sabía
que su elocuente sombra
volvería en un tierno beso en el puente
en un barranco que nunca fue el mismo
Universo cambiante y girante
ya casi es Octubre
sabía porque soy vidente
que los tulipanes del valle serían todos míos
Hice a un lado al dolor de las naciones
Lo prometo soy feliz
la miel de su cuerpo sana al mundo
la hierba de su piel es la del único árbol
de mi pueblo en el que él gobiernas
al ritmo de los latidos de esta mujer
que lo idolatra tranquilamente
como para no caer en la obsesión
aunque él sea mi obsesión
en mi caudoloso y amarillo corazón
Como un mantra
él se desliza entre mis cuencas