sábado, 26 de agosto de 2023

Sobre La Guernica de Pablo Picasso

 

Crítica filosófica referente al análisis artístico de

La Guernica de Pablo Picasso

                                                                                                                                                             Por Karina Medina

El presente ensayo nos muestra un análisis general de la crítica filosófica proveniente de varios autores, aplicada en la obra de arte La Guernica de Pablo Picasso. Tomaremos en cuenta los siguientes conceptos: La belleza y lo sublime según Immanuel Kant, lo apolíneo y dionisiaco según Frederick Nietzsche y el método fenomenológico y sus elementos según Edmund Husserl. Considerando las anteriores definiciones, ubicaremos tales rasgos en la magnánima obra del pintor español y sacaremos diversas conclusiones.

Lo bello y lo sublime para Kant

Para Inmanuel Kant la categoría más importante de lo estético es lo bello; y desde esta categoría se desprende lo sublime, lo feo, lo trágico y lo grotesco. La Guernica de Pablo Picasso es un cuadro sublime, es decir, está concebido bajo los fundamentos de la estética de lo sublime. La grandeza de dimensiones en la representación plástica es causa para que se produzca lo sublime y así es en La Guernica. El cuadro es sí mismo es inmenso, sus dimensiones son de 7,76 x 3,49 m; lo que requiere para su exposición un lugar de grandes dimensiones. Esta grandeza de dimensiones conjuga tres aspectos físicos: la gran dimensión del cuadro; la grandeza de las figuras representadas en la obra y el lugar de exposición. Todo con el fin de lograr un sentimiento sublime; y según Kant, lo sublime es causa de admiración y siempre trata de objetos grandes y con naturaleza de poderío lo cual revela nuestra finitud e impotencia física. Pero ¿por qué más es sublime La Guernica? En esta obra hallamos muchos objetos sin forma y aquí vemos representado lo ilimitado, porque si bien es sabido que los personajes de la pintura representan al sufrimiento y el dolor presentes en la guerra civil española, el sujeto observador deja de lado todo concepto pre determinado y se proyecta. Al contemplar La Guernica, el observador pasa a un estado del espíritu que se da cuando la forma sensible sobrepasa la capacidad de aprehensión de la imaginación. Incluso la tragedia, lo horrible de la guerra y el dolor pasan a un valioso e inconsciente segundo plano en el que no deja de imaginar lo que puede estar transmitiendo y comunicando la obra, y contempla la belleza del cómo está hecho el famoso cuadro.

En esta obra de Picasso,  la imaginación de nuestro espíritu excede a las representaciones del toro, la mujer con su bebé, el caballo, etc. que fácilmente se pueden juzgar como bellas. Más bien, las imágenes exigen en el espíritu humano una facultad de suprasensibilidad, pues según Kant, sólo mediante ella es totalmente comprendido lo infinito del mundo sensible de una obra. La Guernica tiene naturaleza sublime pues la infinitud de su contenido (ya sean las formas cubistas, los aires surrealistas, la carga política y social y su esencia de protesta) la experimenta el sujeto en sí mismo cuando capta la potencialidad de expandir la imaginación con la ayuda de la razón y la sensación de desbordamiento hacia lo infinito, lo cual tiene lugar en su interior.

La Guernica contiene lo sublime matemático pues lo matemático (que es más intelectual y por lo tanto abstracto) muestra el peligro, la inquietud, el desasosiego sin sentirlo en carne propia. Lo matemático no es riesgoso como lo dinámico que enfoca lo sublime de la naturaleza. En las imágenes de la guerra española podemos observar lo desgraciado que puede ser un tiempo de guerra, lo horrendo y desastroso que pudo llegar a ser el proceder de Franco con la ayuda de Hitler y Mussolini, sin embargo, no somos parte de ello, pues estamos fuera de la magnitud de la naturaleza. Nuestra imaginación se activa, nuestro espíritu está inquieto, generando ideas en el ámbito de la razón pero seguimos siendo sujetos observadores y no parte de. Como para dar un ejemplo: si fuésemos parte de una espectáculo de auroras boreales en Islandia, quizá lo sublime dinámico cobre sentido pues seríamos parte de aquello que la naturaleza nos ofrece en vivo y en directo e incluso nuestra producción de ideas e imaginación conformarían lo sublime dinámico y peligroso.

Concluyo en que La Guernica de Pablo Picasso es una obra de arte posible de analizar desde los rasgos estéticos kantianos. Pertenece al tipos de creaciones sublimes y encaja perfectamente en lo sublime matemático. Mucho más allá de las características abstractas, surrealistas o cubistas con las que cuenta la obra, es un objeto de análisis filosófico como toda obra de arte que siempre tiene algo que comunicar.

Entre lo apolíneo y lo dionisiaco de Nietzsche

Por un lado, debemos considerar que para Nietzsche lo apolíneo es lo perfecto; y en relación a los principios del arte, el filósofo manifiesta en El origen de la tragedia que este aspecto representa a la medida, la forma y la luz. En otras palabras, estamos hablando de la belleza de la estructura y lo estético. Por otro lado, Nietzsche considera a la realidad en sí, salvaje e intacta como lo dionisiaco. Es por esta razón que para él, el arte se compone de ambas representaciones pues las dos generan el equilibrio del objeto artístico.

Considero que en la obra La Guernica de Pablo Picasso la temática contiene rasgos dionisíacos pues en la temática de esta yacen temas como el dolor, la muerte, la guerra, lo trágico; y bajo esas premisas, puedo decir que en ellas se manifiesta de manera intrínseca aquello que Nietzsche asocia al caos, inestabilidad y confusión. Si bien es cierto, lo dionisiaco está relacionado también con las bajas pasiones pero debemos cavilar en el hecho de que el contexto hostil de la guerra como asunto universal que manifiesta Picasso contiene toda aquella fuerza natural que genera los bajos instintos del hombre.

Si buscamos los rasgos apolíneos en La Guernica, los hallamos en las características propias de la técnica que utiliza Picasso para la creación magnánima. Observamos el equilibrio que se puede encontrar en la reproducción de una obra de arte como esta; de contenido tan caótico pero que cuenta con una elaboración cubista ordenada, aplicando proporciones mesuradas. El artista saca belleza desde el caos, gracias al uso de la razón para crear una pieza que cuenta con un orden, estabilidad y luz.

No obstante, a pesar de que Nietzsche considera que los rasgos dionisíacos pertenecen al ámbito artístico de la música, creo que La Guernica si contiene de la actitud dionisiaca en la realidad de su temática, porque apela al caos y todo lo referente a ello, pues afirma y abraza la existencia en toda su oscuridad, horror, dolor de la guerra civil y sufrimiento; y a la vez, contiene formas acabadas de creación plástica. Es posible que una obra como La Guernica se encuentre entre lo dionisiaco y lo apolíneo.

Husserl y lo fenomenológico

En este punto del ensayo, haré una breve mención de la epojé y la hyle sensible de la obra, como también mencionaré una interpretación de la obra como un objeto intencional estético de la conciencia. Y finalmente mostraré mi deducción, la morphe intencional de Picasso al crear La Guernica.

En el preciso instante en el que observamos La Guernica y somos parte del momento puramente sensible (hyle) de la conciencia en el que esta pieza artística es donada a nuestra mente como la cosa sensible percibida por nuestros sentidos, podemos armar el posible prejuicio (epojé) de que esta es un encuentro de simples personajes que por cosa del destino se reúnen para cualquier vana actividad. Por la variedad de personajes, tendríamos asegurado el abandono de nuestros prejuicios y todo aquello que quizás conocemos (o no) de lo contemplado en la obra. El toro, el caballo, la mujer y su niño, etc. son simple y llanamente referentes que nos conducen de manera consciente a momentos quizá conocidos. Sin embargo, como ya hemos mencionado antes, La Guernica de Picasso fue creada y valorada bajo un contexto de ardua carga política y social; por ende, tiene un concepto intrínseco el cual nos resuelve el porqué de su existencia como obra de arte clásica. Pero, a pesar de esto, mi interpretación de la obra como un objeto intencional estético de la conciencia fue tan sencilla como lo redacto en el segundo párrafo de este informe. Al tener como referencia ciertos significados de los personajes observados en la obra, es sencillo definir lo visto sin introducirnos en el método fenomenológico de Edmund Husserl.

No obstante, La Guernica nos da innumerables sensaciones del fenómeno que es, Pablo Picasso tiene una morphe intencional al momento de crear La Guernica. A continuación, nos introducimos en una de las partes más importantes del método fenomenológico de Edmund Husserl. El filósofo dice que objeto debe ser investigado para poder ser definido y es preciso entender al objeto donado a la conciencia por lo que es y no por lo que simplemente se ve. Es así que definimos aquí la forma intencional de Picasso al momento de pintar La Guernica. Pablo Picasso pintó la Guernica como un encargo del Gobierno de la Segunda República Española para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en París. Inmediatamente se convirtió en un alegato contra las guerras y un símbolo de los movimientos pacifistas de todo el mundo. Picasso pinta sobre un óleo de medidas de 776,6 cm x 349,3 cm,  nueve personajes: cuatro mujeres, un caballo, un toro, un pájaro, una bombilla y un hombre, en una obra de arte de técnica, óleo sobre lienzo de estilo, cubista, surrealista y expresionista. Y son justamente estas cualidades de la obra a las que podríamos definir como parte de aquello morphe intencional, perteneciente a la gran obra La Guernica de Pablo Picasso.

 

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