Una reseña para la revista de literatura, EsPiNeLa
Álbum
por Karina Medina Paico
Fernando Huaroto (Lima, 1993) ha encontrado el equilibrio entre su voz
y el personaje que, entre melodías, recita Álbum:
poemario de cuatro apartados estructurados y respaldados por la música favorita
del autor. En él, brinda homenaje a los suyos, al lugar en el que le hubiese
gustado vivir en algún momento y al vaivén que le otorga un amor. Pero el libro
también es un tributo a Georg Trakl, por la emoción que el poeta austriaco le
genera y por la influencia expresionista. Además, hay versos dedicados a Fata Morgana, una obra para teatralizar
de Trakl que no fue valorada en su momento. Es que Álbum también tiene de Fata
Morgana, pues nos brinda una lectura de espejismo envolvente que por momentos
parece ilusionarnos con una temática, pero luego aterriza en otra materia. Esta
sensación de ilusión óptica se repite sin abandonar el ritmo cautivador.
La poética de Huaroto recurre a elementos de la
naturaleza para adjetivar, lo que le otorga vitalidad con el uso constante de algunas
palabras a lo largo del libro. Álbum está
ubicado en el punto donde se encuentran el realismo y el expresionismo; ahí
donde ambos se amalgaman por necesidad y se sintonizan las melodías del autor.
Es realista porque aborda sin rebusques temas cotidianos como las reminiscencias
y la nostalgia de la ciudad; pero hay momentos en los que se pone hermético y exhibe
subjetivamente su orbe.
En Devociones, el primer apartado del poemario,
Huaroto escribe a su familia, se inmiscuye líricamente y apuesta por un
lenguaje coloquial porque la complejidad del mensaje reposa en lo que denotan sus
palabras. En “Mayo”, poema a sus padres, dice: “X e Y, se amaron/ violentamente
como dos niños/ con los ojos totalmente incendiados... Se incendiaron/ encendiendo
otro lenguaje/ sobre la superficie de sus ojos...” (11-12). El autor describe al
amor con palabras que usará a lo largo del libro, como “incendiados” y “ojos”
entregándole vida propia a cada momento descrito. El fervor de esta primera
parte de Álbum nos refleja a un
Huaroto identificado con el músico y cantante Charly García; así, resulta fascinante
el mecanismo de supervivencia recitado en el poema “Infancia”: él también se ha
sentido niño y “…se posaba bajo la sombra/ se hacía noche o subterráneo/ para
no morir incendio…” (13). Devociones es una plegaria a Dios, al tiempo detenido
mientras un beso está en curso y al amor. Son versos de culto, fragmentados por
una mirada ontológica. En “St. Sebastián”, un poema dedicado a su hermano, el
poeta dice: “En tu espejo desmenuzado/ en ese filo relajado de tus ojos/ donde
el nacimiento/ admira temeroso bajo la sombra de tus días...” (21). Tienen,
entonces, estos primeros poemas un carácter personal, una membrana
expresionista, un nervio realista y una linfa natural que enjugan y exponen aquello
que son y sienten las personas más entrañables del escritor en la luz del día,
en la sombra.
New York, el segundo apartado, es la utopía de
Huaroto. Al parecer conoce la capital del mundo, pero nunca ha estado ahí. Su
voz es honesta, mas alberga cierto enojo romántico. Posiblemente, el mismo óbice
que ha tenido el yo lírico para llegar a la Gran Manzana sea la sombra de lo difícil
que ha sido para el autor pernoctar en algún corazón. La dedicatoria: “A los
Barrios Altos de tus ojos”. A pesar de lo asfaltado del nombre de este apartado,
existe color, vida y naturaleza; manteniendo latentes las palabras claves del libro:
lluvia, ojos, incendios, sombra, tierra, árboles, sol y amor. En el poema “Zona
de embarque”, Huaroto dice: “absueltos de la lluvia/ y de la enfermedad del
amor/ los enfermeros aman/ la retama acongojada/ de tus labios/ esa herida
tosca/ donde uno/ siempre regresa.” Y concluye diciendo: “entre la vida
remunerada/ existe una distancia/ hacia la muerte/ y el sol cayendo como
mareado/ escondido bajo el manto/ de la espuma/ intensa del olvido.” (35). Aún
entre lo lúgubre que es el despedirse constantemente de la misma persona amada,
el autor denota al sol como la última esperanza enfermiza, que decide conservar.
Por eso, la protesta personal no culmina en el pesimismo: ahí radica el
equilibrio de su obra.
Por último, antes de los veintisiete aforismos
verdes cargados de lluvia en el apartado Bonus track, el autor nos muestra una
explosión llamada Ofelia. Este apartado es el recuerdo lastimado del protagonista
de Álbum. En él, el poeta es
completamente naturalista, define a la mujer como la única tierra en la que una
semilla puede germinar, hacerse hierba, atraer al sol y a la lluvia volviéndose
árbol en los ojos. El vaivén del amor romántico le genera un dilema: irse o
quedarse sobre aquel nombre que ya no es el mismo recinto vital. El poema “Aerodinámica
de los hombres” dice: “Sobre el Huallaga/ en esta gravedad/ en esta altura/
confundo los aviones con los puentes... Ahora el cielo es eterno/ y el recuerdo
fluvial/ bajo la sombra/ de tu nombre...” (67). Se sobrentiende la indecisión,
entre mirar a la amada como en un avión que viene o en un puente anunciando que
se va. Justamente en el colofón, se afirma: “Difícil tarea la de asir la misma
tierra. Ya no se entiende a tu sombra... construye tus puentes. Cruza, por
favor” (75). No obstante, Huaroto termina diciendo: “El amor es más importante
que la poesía” (86).
Álbum
Fernando Huaroto
Libre e Independiente Editorial
Lima, 2021
92 pp.