martes, 21 de diciembre de 2021

Una reseña de Álbum de Fernando Huaroto para la revista de literatura, EsPiNeLa


 Una reseña para la revista de literatura, EsPiNeLa

Álbum

por Karina Medina Paico

 

Fernando Huaroto (Lima, 1993) ha encontrado el equilibrio entre su voz y el personaje que, entre melodías, recita Álbum: poemario de cuatro apartados estructurados y respaldados por la música favorita del autor. En él, brinda homenaje a los suyos, al lugar en el que le hubiese gustado vivir en algún momento y al vaivén que le otorga un amor. Pero el libro también es un tributo a Georg Trakl, por la emoción que el poeta austriaco le genera y por la influencia expresionista. Además, hay versos dedicados a Fata Morgana, una obra para teatralizar de Trakl que no fue valorada en su momento. Es que Álbum también tiene de Fata Morgana, pues nos brinda una lectura de espejismo envolvente que por momentos parece ilusionarnos con una temática, pero luego aterriza en otra materia. Esta sensación de ilusión óptica se repite sin abandonar el ritmo cautivador.

La poética de Huaroto recurre a elementos de la naturaleza para adjetivar, lo que le otorga vitalidad con el uso constante de algunas palabras a lo largo del libro. Álbum está ubicado en el punto donde se encuentran el realismo y el expresionismo; ahí donde ambos se amalgaman por necesidad y se sintonizan las melodías del autor. Es realista porque aborda sin rebusques temas cotidianos como las reminiscencias y la nostalgia de la ciudad; pero hay momentos en los que se pone hermético y exhibe subjetivamente su orbe.

En Devociones, el primer apartado del poemario, Huaroto escribe a su familia, se inmiscuye líricamente y apuesta por un lenguaje coloquial porque la complejidad del mensaje reposa en lo que denotan sus palabras. En “Mayo”, poema a sus padres, dice: “X e Y, se amaron/ violentamente como dos niños/ con los ojos totalmente incendiados... Se incendiaron/ encendiendo otro lenguaje/ sobre la superficie de sus ojos...” (11-12). El autor describe al amor con palabras que usará a lo largo del libro, como “incendiados” y “ojos” entregándole vida propia a cada momento descrito. El fervor de esta primera parte de Álbum nos refleja a un Huaroto identificado con el músico y cantante Charly García; así, resulta fascinante el mecanismo de supervivencia recitado en el poema “Infancia”: él también se ha sentido niño y “…se posaba bajo la sombra/ se hacía noche o subterráneo/ para no morir incendio…” (13). Devociones es una plegaria a Dios, al tiempo detenido mientras un beso está en curso y al amor. Son versos de culto, fragmentados por una mirada ontológica. En “St. Sebastián”, un poema dedicado a su hermano, el poeta dice: “En tu espejo desmenuzado/ en ese filo relajado de tus ojos/ donde el nacimiento/ admira temeroso bajo la sombra de tus días...” (21). Tienen, entonces, estos primeros poemas un carácter personal, una membrana expresionista, un nervio realista y una linfa natural que enjugan y exponen aquello que son y sienten las personas más entrañables del escritor en la luz del día, en la sombra.

New York, el segundo apartado, es la utopía de Huaroto. Al parecer conoce la capital del mundo, pero nunca ha estado ahí. Su voz es honesta, mas alberga cierto enojo romántico. Posiblemente, el mismo óbice que ha tenido el yo lírico para llegar a la Gran Manzana sea la sombra de lo difícil que ha sido para el autor pernoctar en algún corazón. La dedicatoria: “A los Barrios Altos de tus ojos”. A pesar de lo asfaltado del nombre de este apartado, existe color, vida y naturaleza; manteniendo latentes las palabras claves del libro: lluvia, ojos, incendios, sombra, tierra, árboles, sol y amor. En el poema “Zona de embarque”, Huaroto dice: “absueltos de la lluvia/ y de la enfermedad del amor/ los enfermeros aman/ la retama acongojada/ de tus labios/ esa herida tosca/ donde uno/ siempre regresa.” Y concluye diciendo: “entre la vida remunerada/ existe una distancia/ hacia la muerte/ y el sol cayendo como mareado/ escondido bajo el manto/ de la espuma/ intensa del olvido.” (35). Aún entre lo lúgubre que es el despedirse constantemente de la misma persona amada, el autor denota al sol como la última esperanza enfermiza, que decide conservar. Por eso, la protesta personal no culmina en el pesimismo: ahí radica el equilibrio de su obra.

Por último, antes de los veintisiete aforismos verdes cargados de lluvia en el apartado Bonus track, el autor nos muestra una explosión llamada Ofelia. Este apartado es el recuerdo lastimado del protagonista de Álbum. En él, el poeta es completamente naturalista, define a la mujer como la única tierra en la que una semilla puede germinar, hacerse hierba, atraer al sol y a la lluvia volviéndose árbol en los ojos. El vaivén del amor romántico le genera un dilema: irse o quedarse sobre aquel nombre que ya no es el mismo recinto vital. El poema “Aerodinámica de los hombres” dice: “Sobre el Huallaga/ en esta gravedad/ en esta altura/ confundo los aviones con los puentes... Ahora el cielo es eterno/ y el recuerdo fluvial/ bajo la sombra/ de tu nombre...” (67). Se sobrentiende la indecisión, entre mirar a la amada como en un avión que viene o en un puente anunciando que se va. Justamente en el colofón, se afirma: “Difícil tarea la de asir la misma tierra. Ya no se entiende a tu sombra... construye tus puentes. Cruza, por favor” (75). No obstante, Huaroto termina diciendo: “El amor es más importante que la poesía” (86).

 

Álbum

Fernando Huaroto

Libre e Independiente Editorial

Lima, 2021

92 pp.

"Ya no puedo darte el corazón. Iré donde quieran mis botas."

NADA

no sabes nada de mí no haces nada por mí no me cuidas no me descuidas no te expresas me ignoras no me ignoras ...