lunes, 31 de agosto de 2015

PARA MI ESPOSO
















¿Por que será que hace tanto tiempo no nos divertimos?
El fusil de la ciudad te estresa.
Tu estrés me vive envejeciendo.
¡Por qué será que hace tantas estrellas
no nos besamos como los enamorados?
Las astillas de la vida de padre
han penetrado en el cajón de tu conciencia.
El cantar de los gallos del alba
cual sinfonía en mi oreja de madre.
Todo, nos aleja, nos enerva
¿Por qué será que hace tantos satélites
tu y yo no nos miramos con dulzura
y nos volvemos cómplices con una sonrisa?
Yo digo para mi:
El hombre guarda bajo el sombrero
los ocho primeros meses de amor y detalle para su corazón.
¡Cómo te extraño mi amor!
Vos dices para ti:
La mujer arroja destellos de un mal humor
que arrastra por más de un lustro.
¡Cómo extraño tu sonrisa de nena!
¿Qué nos ha vuelto sin expresión?
Lima, miró nuestra ilusión
cómo el brillo de nuestros ojos
iluminaban al resto de la gente.
Bogotá te cambió.
Bienvenida la seriedad.
Que comenzó un ligero resentimiento, siento.
Mi soledad.
Córdoba, respiró nuestra reconciliación.
Ahora, no sé que tenemos.
Deberíamos tomarnos un café sin bebé
para retomar lo precioso que es amar con locura.
Hay mujeres como yo,
¡Claro que abundan, como yo!
Que cogen entre los dedos
el sentimiento cizañoso,
el ansia que se respira en el lar,
el motivo que el varón no entiende,
la mujer lo huele primero.
Deberíamos hacernos los mejores amigos
para retomar lo tierno de nuestra amistad.
Hay tiempos como estos,
¡Claro que abundan, como ahora!
que estrujan nuestra aura,
hacen con ella lo que se les viene en gana,
nos enemistan,
nos alejan cada luna más,
nos hacen perder complicidad.
¿Por qué no cambiar por un amor?
Una actitud, una manera de mirar.
Sonreír ampliamente, el cabello ajeno acariciar.
Entregar un fuerte abrazo, más que un beso sin sabor.
Mutar del orgullo, al tierno palpitar.
¿Por qué no cambiarnos el gesto?
Extraño una sensación.

domingo, 23 de agosto de 2015

apreciación

A lo que más temo es a la resignación porque esta es más que la costumbre.
Cuando eres consciente de que la costumbre te está haciendo doler, te das cuenta de que si se le da rienda suelta a ese dolor para que pase a ser una condición a la que te haces inmune, estás a un paso de ingresar a la cueva de la resignación.

Se dice que cuando se ama, se intenta tomar actitudes que agraden al ser amado. Se aconseja que si uno desea que su pareja cambie ciertas actitudes, lo mejor es  decírselo. Pero, ¿qué sucede cuando esta persona no hace caso a las peticiones de amor que uno tiene o simplemente no expresa interés en las inquietudes personales? Quizá uno como mujer no sabe llegar a su pareja, o a lo mejor uno se deja llevar por las emociones dándole libertad al mal carácter.

¡Ya no sé qué pensar!

sábado, 22 de agosto de 2015

Loco,Prisionero
















Tanto frió entra a mis huesos de manera desmedida.
El tuétano de mi tobillo es el tubo oxidado
en el que amanezco todos los días.
Mi saliva ha probado el sabor del óxido vil
donde mi cuerpo se asienta todas las noches.

Este trágico hedor que rodea a mis miedos.
La nictofobia campechana se ríe de mí
aun cuando el alba se pone por el agujero
al que los niños llaman ventana.
Silo putrefacto que enrroncha mi vigilia.

Locura que encierro en las manos
Hace mucho tiempo que ya no tengo alma
El espíritu complaciente ha huido por el agujero
He quedado solo con mis letras
Sin nombre, sin genealogía, sin tregua.

He olvidado mis crímenes y mis castigos
Soy inocente desde que existo porque lloro
Mi llanto es testigo de esta agua sucia que bebo
Soy culpable de creer en lo in condenable
Soy un prisionero.

Desamor

















No digas nada
te creería todo.
No me mires así
te creería los ojos.
No me toques
te volvería a creer.

El peor error
Confiar en tu cuerpo
Aceptar tus sonrisas de luna
Entregarte mi aroma
Otorgarte mi humanidad
Amarte.

No me amaste
No me amas
Nadie te amó
Nunca aprendiste amar
Quisiste de mí
Que te supe amar,

Has destruido
Mi cadena alimenticia
Yo era una caja de pandora
dispuesta a obsequiarte mi castidad
Me has convertido
En una maquina de maldad.

No quiero pensarte más
He matado a quien amé
En donde yace la conciencia
He asesinado tu ausencia
En lo onírico de mi vil
existencia paranoica.

estracto de BALADA DE LA CÁRCEL DE READING - Oscar Wilde



Y sin embargo, sepan todos,
cada hombre mata lo que ama.
Los unos matan con su odio,
los otros con palabras blandas;
el que es cobarde, con un beso,
y el de valor, con una espada!

Unos lo matan cuando jóvenes,
 y cuando están viejos los otros;
 unos con manos de deseo,
 otros lo estrangulan con oro;
 y el más hábil, con un puñal
 porque así se enfría más pronto.

 Aman mucho unos; otros, poco.
 Se compra y vende el sentimiento.
 Unos lo matan entre llanto,
 otros sin prisas y sin miedo.
Cada uno mata lo que ama
 mas no todos pagan por ello.

viernes, 14 de agosto de 2015

Genesis

Quite noble Dios
las púas al  príncipe erizo
que me enervo

santas moscas

sauces violáceos

Quítele a Abraham
la hoz de entre sus nervios
que iré corriendo

santos frutos

hijos muertos

Se ha hecho de noche
a mis espaldas
por mi jiba prominente

nada se concreta

todo se desmantela

Hay que darle vuelta a la caverna
el reloj de arena expulsará
la viruta de su vejez

santas moscas

sauces violados

Teje el nuevo boliche
que se pone bella la mar
la luna durmiente también

santas aguas

buena pesca






INVISIBLE

Has colgado en el viejo perchero
tus años mozos en el malecón
en los que coqueteabas al abuelo
y te ganabas su atención.

Hermosura exótica
caminabas cual desnudez
y el aroma de tus cabellos
se han quedado inmersos
en la parsimonia de tus años,
perdiéndose cual leyenda,
volviéndose tan invisible,
desapareció tu corazón.

El olor a cigarrillo
de morena canela
que arrastraba tus vestidos
y el suave brillo de tu piel
que lucía cual arena
del muelle "San Gael",
se han quedado cual imagen
impregnada en el cristal
de tu sucia ventana
de tu arrimada habitación
en la que tus hijos
te han echado
porque la carga de tu cuerpo
se ha vuelto anciana
y ya no eres la hermosura y esplendor
que en antaño
el pueblo admiraba.

¿Dónde estás abuela?
¿Por qué ellos te desprecian?
Sacrificio olvidado, 
inconsciencia a flor de piel,
absurdo desprecio
y desencajado desamor.

¿Qué has criado?
A ¿qué engendros tu útero
despidió al parir?
Te han dejado sola en medio del malecón
que es tu sala de espera 
en la casa del teatrón,
dónde tus nietos juegan
pero no te miran,
donde tus hijos cantan,
pero no te hablan,
donde tus gatos maúllan
y los perros te husmean,
como a la so-sobra de tu aliento exprimido.
Ya estas muerta, anciana
aunque aún no compraron ataúd.

No eres musa
ni sirena
en el muelle
ni en el callejón.
Tratando de andar contigo en sus espaldas
avanza la vida de los tuyos,
llevándote con ellos cual carga,
vil y despreciable,
olvidando el dolor
de tu viejo corazón.

Sin titulo

Los pequeños trances de los hombres,
en distintas dimensiones 
en las que sus miembros se encuentren,
los transforma en seres libres.
Yo sé Enrique,
que la locura
nunca tuvo maestro,
pero ese doctorado en desborde,
ha destronado mi ahorro de alegría.
La calle

Se vuelve un mar orates
y caída doña tarde,
los cuerpos sienten agonía
y la razón llega al destierro.

A la orden del día

El boom de sus corazones adolescentes
Ha mostrado su máximo apogeo
y las redes sociales sienten las cosquillas
que les permiten seguir vivas
bajo los versos joviales
que buscan trascender.
Más likes no nos vuelven poetas
Porque los comentarios son contra protesta
Y el ahínco se ve en trabajo
Del lenguaje que está guardado
Entre los dedos del climax de la expresión.
El romántico activista
Escribió un libro hace unas lunas
Y el izquierdista realista
Nuestro pellejo quiere esconder
¡Pero si! todo vía web
Porque así lo manda la orden del día.
Así nos quieren vender
Pero ¡cómo nos gusta el panfleto!
¡Cómo nos gusta el cliché!
¡Cómo nos gusta perder el tiempo!
Sintiéndonos escritores
De lápiz, lapicero y papel.
Y los editores
¡Pobres! ¡Pobres!
Abren revistas
Sintiéndose fieras,

Sintiéndose fuertes.

Me Enamoré de un muchacho que pensé que era mujer.



¡Mírate!
Ya no eres quien imaginaba en mis cuentos, cuando con mi menuda parsimonia salía de compras y volvía a casa con tan solo un sobre filtrante de té de jazmín.

 - ¡Te distrae el amor!- decía la madre de mi hogar - algunas cosas más eran del mandado, el amor acaba dice José José.

Ahora, ya puedo ver quien eres.
Ya me desenamoré, mujer.
Porque no eres más que la ramera de una ilusión y no tienes reparo, aunque eres la dueña de mi corazón. Cielo de mi universo con olor a te de jazmín.

- ¡No me dejes loca! Eres la fruta más deliciosa del jardín. Porque no eres flor.
- No te dejo yo, encanto, me abandona tu prejuicio. Amor.

Nunca fue suficiente tu cuerpo entregado y el jazmín que tu té me ofrecía, cariño fiel. Pensé que el éxito más íntimo se suspiraba de a dos. También pensé que me adorabas como a un pasajero más que montaba tu bus, envenenando así a mis cuentos, aquellos que se volvían cada vez más mojados de madrugada, tiempo en el que te pensaba; porque de madrugada, los pensamientos se intensifican, las emociones se vuelven más profundas y las poesías fluyen en un fuerte caudal que desemboca en la vigilia de mi memoria, en la que aun permaneces mujer.

No te mires tanto mujer, 
Amor de mis amores. Aunque te confundes con el sexo, para mí siempre serás mi mujer, aunque ya me desenamoré.

MUDANZA


Es muy poco tiempo,
Se me ha hecho necesario el siglo
Porque aún no he cambiado de piel.

El trance de la espera

Continúa causándome dolor hasta el tuétano
Y el desesperado gesto de expectación
Que en mi rostro trasluce mi angustia
Ha desmejorado mi temple,
Incluyendo mis venas.

Mi útero ha expectorado mi motivo
Y voyme haciéndome grande
Porque repudio la idea mediocre 
De quedar en el olvido,
De dejar huella de lo insondable,
De olvidar las migajas, tirar
Para que más tarde lloren en mi tumba
Mencionándome en alguna clase maestra
Leyendo mis libros tan miserables.

Fracaso,
Me conversa por las noches vespertinas.
Lo he comenzado a considerar,
Enemigo de mi raza.
Porque en esta metamorfosis mía
Está terminantemente prohibido
Escapar del campo de concentración.
El éxodo de mi estado prolijo
podría ser mortal

"Ya no puedo darte el corazón. Iré donde quieran mis botas."

NADA

no sabes nada de mí no haces nada por mí no me cuidas no me descuidas no te expresas me ignoras no me ignoras ...