domingo, 22 de noviembre de 2015

I

he vivido otros soles esmerados
que no se hacen llamar bochorno
que no fingen ser calurosos
y que son prolijos a la hora de su presencia
he vivido soles profanos
                                           sanos
                                                         lejanos
curadores de la migraña
provocadores de malestares
y en ocasiones
procuradores de la intimidad

LAS LAGRIMAS DE LAS TANTAS MUJERES












las tantas mujeres siempre lloramos mucho
siempre lloramos las muchas mujeres
no es por debilidad no
tampoco por locura
porque nadie entiende las lagrimas de una mujer
mas aun si la dicha de ser madre esta tiene

las lágrimas de las tantas mujeres
son la sal de su tropa
cuando esta tiene una batalla que enfrentar
su llanto es la armadura de los suyos
la sal de sus ojos es el yelmo de su clan

a solas lloramos las tantas mujeres
muchas de nosotras sabemos
de que tratan estos versos

algunos consuelan
cuando expectoramos el mar
otros carentes de actitud
huyen del llanto nuestro
pidiéndonos callar
otros tantito empáticos
comparten el dolor
pero nadie entiende las lágrimas de una mujer
más aun si la dicha de ser madre esta tiene

las lagrimas de las tantas mujeres
son el purificador del aire
que su familia respira
la fuerza del útero de una mujer
es el motor de su hogar

las tantas mujeres siempre lloramos mucho
pero Dios que también es mujer
nos hizo parte del ejercito
en el que cuando somos débiles
es porque somos fuertes

LA DUEÑA DEL JARDÍN



















A nuestro retrato familiar
lo viene cuidando la dueña del jardín
en el que ella con sus verdes manos
cultivó tres herberas y un clavel
Cuando mi madre era niña
yo tenía siete años y llorábamos
pero el dolor de su entraña no fue suficiente
para que ella permitiera
que los dinosaurios terminaran con su vida
Yo la miraba por el filo de la puerta
su fuerza era mi estampa en la escuela
su peritonitis el dolor del rey viajero
y su ausencia mi muerte
Yo moría siempre cuando tenía siete años

Ella es el aura de nuestro espacio
toda la vida estuvo aquí
aunque nosotros ausentes varias veces
Las flores siempre hemos tenido donde caer
aunque la rebeldía nos vuelva antipáticos
ella siempre sostendrá nuestras raíces
e inyectará en nuestros frutos
la moral de sus retoños
y los valores que en ellos brillan

Al cumplir treinta y siete años mi madre
yo era una anciana decrépita
que sufría por un falso amor
y nació el clavel
Le pasó trapo al retrato familiar
y la nueva foto dio pase
al conocimiento de la verdad
Ella le encontró un sentido a su vida
la razón de aquel esfuerzo de cuidar jardín ajeno
y de hacer del fruto de su esmero
Sus hijos
Sus frutos
Su empeño

Hay amor en las manos verdes de mi madre
y cuando hace se respira hasta lo mas alto de la casa
Gratitud
Retribución
Es lo que sus flores debemos entregar
a nuestra madrecita linda

martes, 10 de noviembre de 2015

pequeña memoria




cuando niña le decía a mi hermano
"el cielo licuó lentejas
se ha vuelto puré el cielo
pero ha quedado la luna
que no se dejó la rebelde licuar"
mi hermano me decía
"cómete un chupetín negro
que te aumente el azúcar
y deja de hablar locuras
la luna no es una lenteja"

REY VIAJERO



A Harlem Medina
después de 18 años



ya no recuerdo al viajero
las quincenas y fin de meses
se habían vuelto mi soledad
tras los hierros negros
de la ahora arrendada habitación

su llegada era el desorden descomunal
de las normas caseras y diarias
era el amor encerrado en una burbuja
en la que mi madre, mis hermanas de sangre y yo
flotábamos dotadas de perfección

cuando de viaje llegaba mi padre
aunque había apagón en mi calle
mi casa era la luz
no podíamos contener 
la magnificencia de su presencia

dicha

protección

y las casas de mi barrio no existían
no habían vecinos ni autos
era solo la mesa de comedor
con pescados de oro 
que traía mi hermoso padre

mi madre y su honesto rostro
mis hermanas y sus cándidas risas
y yo que sentía la vida
¡cómo la sentía!

mi padre el rey viajero
contaba sus tantas hazañas
las ocurrencias de los hombres del mar
el corazón de su familia en la provincia
y la casa se comenzaba a elevar
en el claroscuro de la felicidad
donde papá era el rey piloto
y nosotras distinguidas pasajeras
de un palacio real

"Ya no puedo darte el corazón. Iré donde quieran mis botas."

NADA

no sabes nada de mí no haces nada por mí no me cuidas no me descuidas no te expresas me ignoras no me ignoras ...