el niño de las cien muecas
siempre estaba parado ahí
observándolo todo
él es de todos nosotros
él tiene todo de nosotros
él es lo que somos nosotros
algunas veces nos acordamos
que él vive en su propio planeta
pero que desde ahí
puede divisar la conducta familiar
el niño de las cien muecas
tiene un par de gafas anaranjadas
una piel de durazno del campo
y mucho calor en el corazón
tiene ganas de corretear
entre las historietas de los viejos
por la ciudad que algún día inventamos
cuando caiga la lluvia y charlemos
nuestros rostros viven dibujados
en el par de gafas anaranjadas
nuestras voces resuenan
en el mucho calor de su corazón
él es de todos nosotros
nosotros somos su amor
pero el niño de las cien muecas
a veces se cansa y se va a dormir
quisiera decirle al niño
que cuando joven camine por el filo de la vida
comprenderá los golpes trascendentales
que por ahora su sonrisa sincera
nos calma
nos apoya
nos libera
nosotros amamos al niño de nuestro corazón