viernes, 27 de septiembre de 2024

Para Mayvor

El pequeño dolor 
             que se hizo adulto
             se sentía como de las naciones 
no había tipo que lo apacigüe
Decidir echarse en la orilla
             cantar en voz baja
             con un cigarrillo en la mano
había sido mi mejor estado permanente
En silencio enajenado sin tanto espectáculo
             se ha sobresaltado mi sangre
             mi linfa se hizo un hervor 
un hombre se puso de pie entre mis cuencas
Búscame en Octubre 
             se deslizó por la nariz de mis rostros
             un tulipán brotó de su boca sexual
y se perdió entre su vívida sombra
Un olor a frasco de manzanilla abierto
             en medio de un bosque de eucaliptos
             danzaba en el viento 
el aroma de sus cabellos al despedirse
Qué gusto poder ser fácilmente
             sin cigarrillos en la orilla
             no con todos             solo con él
me dejó un silencio complejo de vida
Debí saber pero si lo sabía
             que su elocuente sombra 
             volvería en un tierno beso en el puente
en un barranco que nunca fue el mismo
Universo cambiante y girante
             ya casi es Octubre
             sabía porque soy vidente
que los tulipanes del valle serían todos míos
Hice a un lado al dolor de las naciones
             Lo prometo soy feliz
             la miel de su cuerpo sana al mundo
la hierba de su piel es la del único árbol 
             de mi pueblo en el que él gobiernas 
             al ritmo de los latidos de esta mujer 
que lo idolatra tranquilamente 
            como para no caer en la obsesión
            aunque él sea mi obsesión
en mi caudoloso y amarillo corazón
Como un mantra 
           él se desliza entre mis cuencas
            


sábado, 14 de septiembre de 2024

Ya no escribo poesia

Últimamente, sobrepienso. Pero todo se ha intesificado dentro de mí, que se me vuelve imposible llevar al plano del lenguaje poético, mis sentimientos. El poema me queda corto, la palabra me decepciona, cada vez más. Y en las madrugadas de poesía, cuando la lírica deambula entre mis pasillos, el verso se burla de mí por no ser suficiente. Y vehemente, me embiste pero no logra enamorarme, estoy impenetrable...y vuelvo.

"Ya no puedo darte el corazón. Iré donde quieran mis botas."

NADA

no sabes nada de mí no haces nada por mí no me cuidas no me descuidas no te expresas me ignoras no me ignoras ...